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El Pato y la Serpiente de Tomás de Iriarte




Lee la fábula para niños El Pato y la Serpiente de Tomás de Iriarte, comprende las enseñanzas de su moraleja final y descubre también alguna curiosidad sobre la vida y la obra de su autor, Tomás de Iriarte. Si quieres, puedes dejar que nuestro lector automático lea esta fábula para ti, disfruta gratis del placer de la lectura de El Pato y la Serpiente.

El Pato y la Serpiente

A orillas de un estanque,
diciendo estaba un Pato:
– ¿A qué animal dio el cielo
los dones que me ha dado?
Soy de agua, tierra y aire:
cuando de andar me canso,
si se me antoja, vuelo;
si se me antoja, nado.
Una Serpiente astuta
que le estaba escuchando
le llamó con un silbo
y le dijo: – ¡Seó guapo!,
no hay que echar tantas plantas;
pues ni anda como el Gamo,
ni vuela como el Sacre,
ni nada como el Barbo;
y así, tenga sabido
que lo importante y raro
no es entender de todo,
sino ser diestro en algo.

Fin de El Pato y la Serpiente de Tomás de Iriarte.

Moraleja

Más vale saber una cosa bien que muchas mal.

Curiosidades sobre la vida y obra de Tomás de Iriarte

En 1776 fue nombrado por el rey Archivero general del Consejo de Guerra, y trabajó en la ordenación de ese archivo compaginando esta tarea con la dedicación a la literatura y con la asistencia a diversas tertulias. Fue habitual en la de la Fonda de San Sebastián de Madrid, que se celebraba en la calle próxima a la iglesia del mismo nombre, y en la que participaban Moratín padre, Cadalso, Vicente de los Ríos, López de Ayala, Cerdá y Rico, entre otros. Al año siguiente apareció su traducción en verso castellano del Arte poética de Horacio, que se publicó con notas y el texto latino. Bien recibida en general, tuvo algunos contrarios como don Juan José López de Sedano quien hizo una crítica de ella en su Parnaso español, a la que Iriarte respondió en un folleto titulado Donde las dan las toman, diálogo joco-serio (1778).