El burro flautista de Iriarte

El burro flautista de Iriarte



La fábula para niños El burro flautista de Iriarte concluye con una didáctica moraleja, como es propio de una buena fábula. Que tengas una excelente lectura.

Esta fabulilla,
salga bien o mal,
se ha ocurrido ahora
por casualidad.
Cerca de unos prados
que hay en mi lugar,
pasaba un borrico
por casualidad.
Una flauta en ellos
halló, que un zagal
se dejó olvidada
por casualidad.
Acercose a olerla
el dicho animal;
y dio un resoplido
por casualidad.
En la flauta el aire
se hubo de colar,
y sonó la flauta
por casualidad.
¡Oh! dijo el borrico:
¡Qué bien sé tocar!
¿Y dirán que es mala
la música asnal?
Sin reglas del arte
borriquitos hay,
que una vez aciertan
por casualidad.

Moraleja:

Sin reglas del arte, el que en algo acierta es por casualidad.

Fin de El burro flautista de Iriarte